A casi un año de habernos visto por última vez hoy me la encontré en el messenger. Platicamos breve. Esta trabajando, regresó a la escuela, y piensa estudiar una segunda carrera. También dice que se ve al espejo y se ve diferente, crecida.
Me pidió perdón, once more.

La verdad es que aún la recuerdo y extraño aún mas que a ella, a lo que sentí. Entonces tenía un corazón que funcionaba. Sentía tanto, tan intenso… para bien y para mal, para querer y para sufrir.
A pesar de todo, me inspiraba. Me inspiraba a hacer cosas que nunca creí lograr, a vencerme.
No se que me ha pasado desde entonces, pero extraño sentir. Quiero mi corazón de regreso.