Ayer me fui al concierto de SW en la sala Nezahualcoyotl. Cabe mencionar que en el momento de apagar mi maquina para salir con tiempo me llamó mi jefa para ver unos pendientes que bajita lamano me quitaron una hora. También a pesar de ser vacaciones, parece que todos los nacos salieron a trabajar ayer, todos traían coche y todos iban por mi camino. En fin, otra de las diversiones de vivir en el DF, recorrí de Reforma hasta CU (12km aprox) en casi hora y media, llegué rayando.

Al llegar ya me estaban esperando por que el de los boletos era yo. Los boletos estaban caros iban desde 380 hasta 620 , y aunque esperaba que por llevarme con algunos de los organizadores iba a poder gorrear un buen lugar no fue así, compré en la zona Paria, ni pex.

Los lugares después de todo no estaban tan mal, se veía muy bien a la orquesta, (en especial a una mami con violín que estaba frente al arpa).

Había mucha mas gente de la que yo esperaba, gente de todos tipos, desde los disfrazados hasta los VIP. Algo que me hizo gracia es, como el perfil del fan de SW no ha cambiado mucho en 10 años, sigue (seguimos) siendo igual de pránganas. Mientras el segundo piso (los boletos más baratos) estaba a reventar, otras zonas de la sala se veían mucho mas holgadas, yo diría que se lleno al 75%.

Cuando llegamos, al parecer había discordia y la muchedumbre estaba al borde del riot por que no había programas, nosotros nos pudimos hacer de los nuestros bastante fácil y tranquilo.

Empezó el concierto con temas de ANH que ya había escuchado en vivo alguna vez, aunque no por eso dejaron de sonar bien. Pero lo chido del concierto fueron todas las piezas de las demás películas que le agregaron, como la Marcha Imperial, Duel of The Fates con todo y coro, Across the Stars del EPII, o los créditos finales de ESB que es de mi favoritas. Debo admitir que hubo enchinamiento cueril varías veces.

Siempre he dicho que aquellos que componen música son gente de otro nivel y sobre todo sinfónica. Ese Williams es un buenazo. Y el Sr Kunz que dirigió, muy animado, parecía a veces que estaba haciendo aerobics, muy enérgico.

Lamentablemente también tuvo momentos «Cheil», como el aplauso precoz del público en algunos temas, o los efectos de sonido que le metieron a algunos temas. No sé a quien se le ocurrió que igual y sonaba «padre» pero más bien sonaba como si alguien le hubiera puesto un micrófono a la planta de luz y la hubiera echado a andar, nefasto.

A pesar de esos detalles, lo disfruté mucho y salí muy satisfecho.