Hay pocas cosas mas pinches que estar enfermo en fin de semana.
El jueves en la noche me empezo a molestar mi oido izquierdo, dormi mal y estuve a punto de no ir a trabajar. En un arranque, no se si de sensatez o estupidez, agarre y fui. Decidi que podía aprovechar para ver al Dr. del edificio, mandar las tiras y acabar cuanta madre tenía que tener para el lunes.
No llevaba ni 20 minutos de tráfico y ya estaba yo arrepentido, ah! pero como se apendeja la gente con la lluvia. Despúes de una hora y media, la lluvia, el tráfico y el dolor me tenían donde querían. en cuanto pude vi al Dr, se asomó pór mi oreja y según el habia un green de golf de hongos, cheil! ¿cómo, cuándo, dónde, por qué, a que hora los agarre? beats me. pero ah! como joden y como duelen.
En cuanto terminé el análisis de las encuestas que tenía que hacer, partí a mi casa. En el camino me paré en una farmacia de Dios, para comprar mis gotas. Me pregunto si en verdad Dios dirige esa cadena de farmacias, eso explicaría por que hay tan pocos milagros, si la gente se curara así nomás la farmacia no sería negocio. Pero en fin.
Para cuando llegué a mi casa ya me sentía yo como si tuviera un clavo ardiendo clavado en la cabeza. Me dispuse a dormir un rato y la fiebre hizo de las suyas, es muy raro soñar cuando tienes fiebre, es como un delirio. Soñe que estaba analizando el resultado del dolor, como si fuera encuesta y al terminar el análisis, cuando diera con el resultado, el dolor acabaría, pero no acababa.
Por un momento me hice consciente de la fiebre y el cuerpo cortado. Los ojos parecen no poder abrirse al máximo, te mueves mas lento que de costumbre y sientes todas las articulaciones de tu cuerpo cada vez que parpadeas. Sumado esto con el dolor de oreja, uts, que divertido.
En este estado vi «los pajaros» de Hitchcok. Esperando que el delirio de la fiebre no me fuera a malviajar, pero no. Hace mucho, mucho, que no la veía y me sorprendió lo que le tomaba a la gente asustarse hace 40 años, casi nada. Y los protagonistas, como se veía que no tenían ni idea de que hacer en una película de horror, no hubieran durado ni 5 minutos en una de zombies. Pero es un clásico y tiene lo suyo.
Concluyo con que el dolor de oído es feo.