Bueno, el humor mejoró un poco. Ya no estoy de jeta y hasta hice un par de comentarios chistosos/agradables casuales.
Entre los factores que pudieron hacer la diferencia fueron que dormí 30 min mas en el camino a la oficina (no, no iba manejando yo), desayuné muy rico en un Sanborn’s y una mesera guapa me atendió y apapachó muy bien. También influyó que Maru trajo un escote que no acostumbra traer, no es taaan descubierto, pero lo suficiente para ponerme nervioso hoy en la mañana que la saludé. (De haber traido hoy también sus mallas de red, no se que hubiera hecho).

Entre otras cosas que hago 8 hrs diarías aquí encerrado, es hablar con mi contraparte en otra aseguradora con la que la compañía tiene negocios. Esa contraparte se llama Vero y tiene una voz que me deja como Tristón de los osos mañosos cada vez que la escucho. No la conozco mas que por teléfono pero ah como me cae bien. La siguiente movida lógica sería invitarla a salir, pero tengo que esperar a que se me quite el que el mal humor.

A veces considero entrarle a alguna pastilla para mejorar mi humor y que todo me valga madre. Aún me rehuso, no se si por miedo o por que aún creo en que puedo aventarmela a pelo. Este blog ayuda un poco, pero no es tan efectivo como al principio. Me sorprendí haciendole censura a este post. Cheil!
En fin.

5 comentarios en «»

  1. Encontre esto y me acorde de ti…

    El papá de Mafalda
    Redacción GEINT (JRW)
    Geint

    «No creo que el humor pueda 7modificar nada, pero un granito de arena que uno puede aportar para cambiar las cosas»? reflexiones que, sobre el humor, ha realizado un experto, argentino reconocido en todo el mundo y uno de los mejores caricaturistas del siglo XX.

    Se trata de Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como «Quino», genial caricaturista nacido en Mendoza en 1932 y que gracias a su maestría en las tiras cómicas y a su estilo y narrativa únicas, se ha convertido en uno de los personajes latinoamericanos más importantes en el Arte & la Cultura del siglo XX.

    Influenciado fuertemente por un tío que era dibujante publicitario, desde muy joven supo qué era la que quería hacer con su vida: usar el dibujo y el humor para expresar sus demonios internos y lo que veía a su alrededor.

    Fue así que decidió entrar a la Escuela Superior de Bellas Artes y ahí aprendió las técnicas básicas hasta que falleció su padre y tuvo que dejar la escuela y conseguir trabajo? afortunadamente fue en el campo de sus intereses? como dibujante humorístico.

    Con un sentido del humor que puede caer en lo absurdo y sarcástico, una imaginación sin límites y una constante observación y análisis de la sociedad y su entorno, Quino fue adquiriendo algún prestigio después de pasar momentos muy difíciles cuando llegó a Buenos Aires y no conseguía que nadie se interesara en su trabajo.

    Después de esta difícil etapa, Quino prosiguió su desarrollo profesional haciendo historietas para publicidad y chistes sin palabras en el semanario «Esto es»? eran los años 50, y la ebullición política que vivían las nacientes democracias latinoamericanas, eran campo fértil para que la imaginación y el ingenio de este argentino hicieran una crónica del día a día con un humor muy peculiar que poco a poco se fue haciendo su sello distintivo.

    Pero no fue sino hasta 1963 que Quino comenzó su camino hacia la inmortalidad al crear el personaje de Mafalda para una agencia publicitaria que nunca la utilizó. Fue hasta el 29 de septiembre de 1964 que por fin esta pequeña niña vio la luz en el semanario «Primera fila».

    Así comenzaría la vida de uno de los personajes de caricatura más importantes de Latinoamérica. La niña quisquillosa, que odia la sopa, preguntona, inconformista y eternamente preocupada por la paz mundial; era la forma en que Quino logró su mayor desarrollo en la critica mordaz a los grandes temas internacionales del momento.

    Con un mundo de adultos visto por los niños, Quino abordó temáticas universales con un lenguaje bonaerense que encantó primero a toda Latinoamérica y luego al mundo, pues el humor y los problemas de la humanidad son iguales en todas las lenguas y culturas.

    Declarada como una de las 10 argentinas más influyentes del siglo XX y ciudadana distinguida, Mafalda ha llenado páginas de diarios, revistas, libros y compendios en Argentina, Italia, Francia, España y en muchos otros países.

    El ingenio de esta pequeña argentina también ha sido llevado al cine y la televisión, y aunque oficialmente Quino despidió su tira cómica en 1973, hoy, 33 años, Mafalda sigue más vigente y viva que nunca.

    Junto con su hermano el bebé Guille, el tendero Manolín, el romántico Felipín, la futura ama de casa burguesa Susanita y otros muchos personajes, Mafalda sigue siendo la obra cumbre de las tiras cómicas latinoamericanas y de la critica con humor universal? todo esto gracias al ingenio de Quino y se peculiar forma de ver el mundo de nuestros días.

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