El día de ayer un compañero de la oficina me pidió por favor que cuando tuviera un poco de tiempo le echara la mano en algo. JC tiene mi edad, el actualmente esta asistiendo a la Fac. de contaduría en CU, no estoy seguro si para acabar su carrera o por una especialización, el hecho es que esta yendo a clases de algo.
Por la tarde pasé a su lugar para ver en que le podía ayudar. Me dio la edición de «El Financiero» del día de ayer y me pidió que escogiera una nota, cualquiera, y le comentara mi opinión acerca del impacto financiero o económico en el país de la noticia. Me tardé un poco en reaccionar, pero alguien que estaba cerca hizo el comentario «¿Quieres que Mau te haga tu tarea?». Él como que trató de defenderse pero no me convenció, efectivamente quería que le hiciera su tarea. Y lo que es peor, ¡una tarea de OPINION!, de leer, entender, pensar y echar un poco de choro. No es posible que de ni de eso sea capaz alguien de casi 30 años que usa zapatos, tiene trabajo formal y dizque una carrera. Estoy decepcionado. Debo de dejar de tenerle tanta fe a las personas
Finalmente tomé el periódico lo hojeé y escogí una nota y le di mi opinión en general (la nota era acerca de las leyes que limitan el uso del espectro de telefonía celular ?o algo así- para evitar monopolios, y de cómo Movistar se había quejado). El colmo fue cuando me pidió que si no fuera mucha molestia ponerlo por escrito. And your ice cream?
En mi plan de vida tengo considerado ser maestro, y voy a ser muy cabrón, me cae.
Nota. Mientras escribía este post, se me acercó a que le revisara su tarea.