Este año regreso a Acapulco a celebrar la primavera. Aunque no creo que es lo que debería de hacer, porque no tengo ahorrado ni un peso, vivo al día con mis quincenas. Aparte debo una buena lana a la tarjeta de crédito. Pero lo vale.
Vamos casi los mismos que el año pasado, Armando, el contador, emilio, Nora, Fabiola y sho. Pero eso es hasta la semana que entra.