Era un lugar como Tailandia, habia ruinas en el mar, o alguna laguna en las que se podía nadar. Conocí a una chica de rasgos orientales que me gustaba, justo cuando empezaba a platicar con ella, se iba.
Salí de la laguna y me dirigí al hotel, ahí estaba la chica, finalmente platicabamos, ella era Mexicana y trabajaba en el corporativo del grupo donde laboro, solo que en otro país.
Estabamos en ese lugar por trabajo, aunque solo estabamos haciendo escala antes de irnos a otro lado. No recuerdo donde.
Llegaba el momento de la comida y había que quitarse el traje de baño. Yo me metí al Hotel y tomé un elevador que bajaba. El elevador iba tan lento (o tan rápido) que yo podía flotar y mantenerme suspendido en el aire a voluntad. Lógica Onirica.
En el restaurante, el Buffette estaba malo y solo aceptaban Euros, yo no había tenido tiempo de cambiar moneda y como no tenía hambre no me quedaba a comer.
Afuera del hotel estaba mi familia y la de mi papá, platicaba con ellos. Estabamos en mérida, en nuestro viaje de final de año. El paisaje era muy bonito y yo tomaba muchas fotos.
Entonces llego la niebla. Una niebla tan espesa que no se podía ver mas que a un par de metros de distancia. Mis hermanos y primos jugabamos a encontrar formas en la niebla. Un oso, un arbol, un avión.
Dejaba de ser divertido cuando la niebla empezó a tomar forma de demonios y a atacarnos, no nos podía hacer nada, finalmente era solo niebla, pero aún así daba miedo.
Abrí los ojos…