Cuando me cambié de casa decidí no traerme televisión. Decidí esperarme a estar en condiciones de comprar una pantalla, ya de adulto, de al menos 42″.
Entre gasto y gasto no pude hacerlo y lo pospuse para el aguinaldo.
Entre gasto y gasto no pude hacerlo y lo pospuse para el aguinaldo.
Como antecedente, hace unas semanas a mis papás les voló el cinescopio de su tele, y en lo que decidían si valía la pena mandarla arreglar pasaron de ver CSI de 32″ a 20″.
Con la navidad comercialmente encima me dispuse a ver las pantallas y comparar algunos precios. No pensaba en otra cosa. Me masturbaba pensando en la inche pantalla.
Mi hermano en el mismo impetú, así sin anestesia, se compró una aprovechando un ofertón en Costco.
Así que me decidí, agarré mi tarjeta de crédito, me quedé de ver con mi hermano en Costco muy temprano y entre los dos le compramos una pantalla de 42″ a mi papá.
Su expresión me dió una satisfacción como pocas.
(Como free bonus vimos a los Pumas pasar a la final en HD.)
Espero que tu papa no haya visto no pasar a la final a las chivas en HD.
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