El viernes pasado una amiga de muchos años de mi mamá cumplió 60 años y decidió celebrarse. Organizó un brindis y una comida de exquisito gusto y relativamente petit-comité.
La amiga de mi madre en cuestión es esposa de un ex-gobernador algo incómodo en la historia reciente del país, quien después de su cargo me parece que no ha tenido otro puesto público.
En fin, durante la comida se leyó un discurso muy emotivo escrito por la festejada donde explica las diferentes etapas de su vida y las personas que le influyeron en cada una. Se mencionaron familiares y algunos amigos como figuras clave en su vida. Entre el discurso una frase me llamó la atención, «…En la pólitica no se pueden hacer amigos…», lo que explica la asistencia tan selecta.
El momento estuvo emotivo, muchos asistentes derramaron lagrimas y se conmovieron de las cualidades y virtudes que, de acuerdo al discurso, le habían transmitido a la Sra.
Sentí una especie de paradoja-contradicción-inconsistencia, el escuchar hablar de valores a alguien tan metido en política tan turbia.
Mi madre y la celebrada son amigas desde hace casi 30 años, y su amistad según me cuenta la han mantenido ajena a ideologías políticas. No ha de ser fácil.
Hace 25 años, sus hijos, mis hermanos y yo ibamos en la misma primaria y recuerdo con cariño todas las tardes que pasamos en su casa.
Y aunque el que gobernó fue su esposo, no la señora ni sus hijos, igual fue un sentimiento raro, como de justificación. Justificación de que adentro de los políticos también hay personas.
Como justificar y sentir lástima por Gollum, al recordar que alguna vez fue Smeagol. (Guardando las debidas y geekescas distancias).
el geekómetro empieza a funcionar
mira que chida es la MoNo y todos sus tios son policias y agregados pólíticos… ves???
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