Reflexión de media tarde

Me siento como Fox a fin de sexenio, ya pido esquina. No fue un buen día.
De una manera bien amable y buena onda, me dijeron que en uno de los proyectos en el que estoy me había estado haciendo wey el último mes que lo había avanzado básicamente no servía. Me hizo dudar. La primera parte no es cierta, no me he hecho wey, pero la segunda si, no se que pasó pero perdí el foco y el propósito del proyecto. Ahora tengo que volver a empezar con la mitad de tiempo. Cheil!

Yacomosea, es viernes, y eso cura algunos males, así que me voy a ahorrar los otros 10 parrafos que podría escribir acerca de broncas y conflictos laboral-existenciales y dedicarme a lo mundano a partir de este momento.

Voy a comprar unos chicles, platicar con mis amigas del primer piso y regreso a escribir otro post…