El Domingo 23 la primera escala de la caravana fue el sitio arqueológico de Dzibilchaltun, que según nos platicó la guia era una de las ciudades mayas mas antiguas fundada en el año 300 A.C.
Entre los puntos a destacar de la ciudad se encuentra un edificio donde cada equinoccio se alcanza a ver el sol pasando por en medio de un arco.
Nos platicó que en el solsticio el efecto era menos impresionante pero también ocurría y precisamente había sido ese mismo día y no el 21 como todo mundo andaba diciendo.
Osea que nos andaban vendiendo el fin del ciclo maya todo el tiempo.
En el sitio también había un cenote muy mono pero cerrado al público. Mi tío Roberto nos platicó que hace 25 años que el vivía en Mérida, era posible venirse a chelear y nadar en ese mismo cenote. Nos quedó muy claro por que ahora esta cerrado al público.
De ahí nos lanzamos a Puerto Progreso.
El puerto está simpatico aunque no salimos de la Palapa donde nos servían cervezas. El clima estuvo medio intenso, hacía muchísimo aire y hasta medio frío a pesar del solazo.
Comimos como si el mundo se hubiera acbado antier y playeamos agusto.
Al atardecer encontramos un carrito de marquesitas y comulgamos con nuestra nueva religión: el Marquesisimo.
Antes de regresarnos a Mérida compramos una buena dotación de cervezas, porque nos enteramos que en la ciudad ¡dejan de vender a las 5! Algo malo debía de tener esta ciudad, si no todo el mundo ya se hubiera venido a vivir para acá.
Habiendo sido el regreso tempranero, nos dio tiempo de llevar a mi sobrino de 6 años a la feria.
Verle la cara cuando llegamos es una maravilla. Que facil es hacer feliz a un niño.
Por la noche llegó mi primo Aldo y después de una discusión de la vida y obra de Gloria Estefan, me fui a dormir.
Dzibilchaltum
Malecón en Progreso
Feria Coca Cola
Ubicación:Paseo Montejo,Mérida,México