Interior – Recámara
Una muchacha Joven (Laura) asiste a otra (Gabriela) a vestirse. Es sábado, es la Boda de Gabriela y se está poniendo el vestido de novia.
Las dos tienen una conversación banal, sobre la comida del salón (que va a ser crema de champiñones y pollo, por que Jorge, el novio, ya no podía pagar mas), sobre la hora en la que sale el vuelo a Miami para tomar el crucero de luna de miel, que si el novio de Laura no se quiere casar, y demás jaladas de esas.
Los padres de Gabriela interrumpen para decir que van a pasar por Severina, la bisabuela de 102 años para llevarla a la boda, pero que el chofer en el auto antiguo con moñotes blancos acaba de llegar y la va a llevar a la iglesia. Laura se despide, tiene que pasar por su novio y se verán en la fiesta.
Gabriela se sube al coche donde el chofer le trata de hacer plática, el le mira el escote por el retrovisor, ella se incomoda. No desea platicar. (Esta escena se aprovecha para mostrar Landmarks de la ciudad de México). La vía principal esta muy congestionada «Es sábado al medio día, no es raro», piensa el chofer. Toman una ruta alterna y las calles estan totalmente desiertas. En una de las escenas se ve al auto en segundo plano atravesar una calle, y en primer plano hay un Taxi ecológico volteado y en llamas.
Al fin llegan a la iglesia, no hay nadie en el atrio para recibirla. Gabriela esperan un rato en el auto y no pasa nada. Ella usa su celular para hablarle a sus papás. Nadie contesta. Se baja desesperada y entra a la iglesia, (esta escena debe ser algo lenta y con música de suspenso, para que amarre). La iglesía esta vacía, ella no sabe que hacer o pensar, «¿Me habré equivocado de iglesia?». Junto al Altar se ve un hombre de Tuxedo de espaldas. «¿Jorge?», pregunta ella mientras se acerca. «Jorge, ¿que pasó? ¿dónde estan todos? ¿Por que no me contestas?», una vez que esta lo suficientemente cerca, Jorge voltea, y efectivamente, Jorge es un zombie.
Los dos forcejean unos momentos, Gabriela está aterrorizada y actúa como una mujer histérica en película de zombies actúa, grita y no piensa. De repente algo golpea la cabeza de Jorge-Zombie, es el chofer del auto de novia con un púlpito de la iglesia (o cualquier otra cosa pesada que se encuentra a la mano). «Vámonos, rápido», le dice, pero ella en su papel de vieja-histerica-en-pelicula-de-zombies, se resiste, grita, llora y desespera a la audiencia.
Aquí es cuando los invitados comienzan a entrar a la iglesia, todos zombies por supuesto, y empiezan a rodear a la pareja. Entre la multitud podemos identificar a los padres de Gabriela y a la Bisabuela de 102 años. Todos con mirada diabolica, llagas en la cara y dientes negros (zombies pues!)
También llega Laura, la amiga, acompañada de su novio a quien viene cagando el palo por algo, (¿Ya ves?, ya llegamos tarde, pero no fuera el superbowl…). Por venir discutiendo, no reparan en que toda la gente de su alrededor son zombies y son atacados, mordidos y comidos por la zombisa.
El chofer del auto, por fin logra hacer que Gabriela lo acompañe y suben al auto perseguidos por una horda de zombies.
Una vez en el auto sigue lo usual, se preguntan que pasa, encienden la radio, y en la única estación que recibe señal solo narran el caos, nadie sabe que es lo que esta pasando…
MÁS!
MÁS!
MÁS!
MÁS!
MÁS!
MAS MAS MAS MAS MAS MAS…. MAGISTRAL!!!
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