FDS

Viernes.
Después de hacer pasar vergüenzas a los aspirantes, nos fuimos a comer a un hotel que no sabía ni que existía, (Justo atrás de Mariano Jiménez) Bufete malo y caro, Bueh…

En la tarde, llego Rosa y nos fuimos al Palacio de los Deportes a ver a Lenny Kravitz. Me dio gusto llegar a tiempo para ver a los Babasonicos que estuvieron bastante bien.

Durante el concierto me di cuenta como ha evolucionado la industria de los servicios. Antes lo único que podías encontrar para consumir en un concierto era, cerveza, coca cola y papas sabritas (las de la carita, únicamente), ahora, la infraestructura de comercio que hay dentro del Palacio esta lista para atacar cualquier mercado, Cervezas, Sopas Maruchan (a pesar del mail que anuncia que la de res esta hecha con vacas locas), Chicharrones de carrito, Pizzas, Refrescos, Donas, Café (versión helado, capuchino y demás), en fin casi cualquier tipo de consumible. Rosa tenía hambre, pero como estaba a dieta, dejó pasar al de las Donas, esperando al de los apios, pero ya no lo vimos y empezó el concierto.

El concierto me gustó, tocó las obligadas y en general buen rock. Traía una muy buena banda, con la mujer en la batería (que sospecho es la misma del video Are you gonna go my way) y un tecladista que según yo merecía mas ovación. Salí muy satisfecho.

El sábado me amaneció muy temprano ya que llevaron a mi sobrina a cuidar. Me sentía algo mal, como que la gripa no se ha enterado que ya es marzo y que yo en marzo me curo de todos mis males.
Pero bueno, la idea del sábado era ir a festejar a Adriana (mi otra sobrina), por su cumpleaños, pero a medio día recibí una llamada de mi mejor amigo platicándome que los problemas con su esposa se pusieron mas punks y se había salido de su casa. Así que estuve el resto de la tarde haciéndole compañía. Aunque el asunto ameritaba una peda marca Maldita sea mi suerte, lo malo de Andrés es que no toma alcohol ni en defensa propia, así que estuvimos platicando y finalmente fuimos al cine.

En el cine me encontré con Ulises (aka el friend, aka el arrinkin), un colega de cuando trabajaba de cácaro, me dio gusto saludarlo. También nos encontramos con Mario y Andrea, que me caen re bien. (por que seré tan popular).

En la plática antes de que comenzara la película, Mario me hizo un par de preguntas del tipo 5 del viernes que se me hicieron interesantes. «¿Qué película odias que a todo el mundo le gusta? Y ¿qué película te gusta que todos los demás odian?»
Mmmh, me puso a pensar. La primera, tendría que ser Señales, me tardé mucho en verla y todo el mundo me la recomendaba, y cuando la vi, se me hizo bastante chafa. La segunda aún la estoy pensando.

El Domingo fue cumpleaños de mi hermano, quien por alguna razon y 6 grados de separación consiguió boletos de Pits para la Serie Nascar, así que nos fuimos muy temprano a ver que veíamos.
En el camino le hablamos a mi primo Adrián, quien como siempre, a lo que sea le entra y nos cayó.
Realmente no me gustan mucho las carreras, creo que los que mas se divierten son los que van manejando, lo demás es solo un pretexto para chelear (que esta bien para variar), además, lo mejor de las carreras es que siempre hay mujeres guapas por todos lados, así que no puse mayor resistencia. Estuvimos ahí un buen rato y nos regresamos a comer y celebrarlo por su onomástico. (Y aunque no hubiera sido día de la familia – lo cual se me hace una soberana… – lo hubiéramos hecho).

Al parecer estoy listo para otra semana.
Faltan 15 días para la primavera.