Hace 10 años una de las actividades en mi trabajo era realizar auditorías de calidad.
Uno de los responsables de área cada vez que le tocaba auditoría sacaba exactamente los mismos documentos de evidencia. Tiro por viaje mostraba descaradamente el mismo papel, con las mismas manchas y las mismas grapas.
Yo como auditor tomaba nota y continuaba con mi trabajo. Medio frustrado por no estar seguro si el wey no sabía que tenía que hacer y esperaba que no nos diéramos cuenta o simplemente no le importaba.
Actualmente hay un proyecto en el que participo pero no me entusiasma mucho hacer y normalmente primero hago cualquier otra cosa (Hasta posteo!) y el tiempo que me queda libre se lo dedico.
El coordinador del proyecto, en justificada desconfianza, decidió hacer seguimientos semanales para ver que todos esten haciendo su tarea.
Por segunda semana consecutiva no he completado mis tareas así que el día de hoy en un homenaje a Cantinflas en su centenario me dediqué una hora a contestar justamente lo que no me preguntaban.
Pude ver en su cara la misma frustración que el yo de hace 10 años experimentaba.
…la máquina me ha vuelto una sombra borrosa.