De las cosas que mas disfruto es jugar.
Juegos de mesa, de tablero, de cartas, naipes, de video, de rol, volados, pipis y gañas, en fin.
Creo que lo que mas extraño de haberme cambiado de ciudad es la oportunidad y frecuencia para jugar.
Incluso antes de cambiarme las sesiones de juegos se hacían cada vez mas escasas, no es lo mismo organizar agendas de estudiantes y ninis, que 20 años después de gente con responsabilidades y familias.
En estas últimas semanas tuve una racha de juego bastante rica. Primero aproveché un viaje para hacer dos fines de semana en el DF y programar sesiones de Settlers of Catan con mis hermanos.
El highlight de las sesiones es que se nos unió a jugar mi sobrina de 12 años, quien después de vernos jugar ya varias veces sabía perfectamente las reglas (Que igual son bien fáciles) y nos acompañó toda la noche. Aunque porsupuesto que le falta un poco de estrategia, si hizo un par de movidas maestras contra sus papás, que me hicieron sentir orgulloso. Gamer potencial #1.
Al otro día de la sesión de Catan, estaba yo tan entusiasmado con la idea de sobrinos gamers que le expliqué reglas básicas de miniaturas de X-wing a mi sobrino de 8 años.
Creo que lo mas lo motivó fue la atención recibida y el hecho de que hubiera navecitas. No obstante me sorprendió lo rápido que entendió los conceptos básicos. Gamer potencial #2.
Recientemente encontré un grupo en FB, de un grupo que se anda organizando para jugar navecitas en Guadalajara. Siendo que está a solo 2hrs de distancia, decidí hacer un viaje relámpago con la esperanza de aventarme unos juegos.
Tristemente me dejaron plantado y ninguno de los jugadores de X-wing se apareció :(.
El lado positivo es que el lugar donde llegué resultó ser un éxito. Se trata de un club de juegos. La tienda pone un anaquel lleno de juegos y las mesas y la gente de lo mas amable y buenaondita llega a armar retas de cualquier cosa. Si alguien no sabe jugar, ahí mismo se le explica. Además el lugar vende snacks, refrescos y cervezas \o/
Pasé toda la tarde jugando. Jugué Splendor, que es un juego muy simple pero con un buen nivel de estrategia, Castle Panic, donde los jugadores tienen que detener que trolls lleguen a destruir un castillo, y una sesión muy sabrosa de Betrayal at the House of the Hill. Fue un día muy divertido.
La semana siguiente con el pretexto de una junta de trabajo, me lanzé a la Ciudad de México y pasé todo un sabado en el torneo regional de navecitas. Good Times!
Tengo fé en que en León haya una comunidad gamer por ahí, y solo sea cuestión de tiempo que me la encuentre.
Foto by Clau (robada de su feis)