Hoy en la oficina se estuvo discutiendo organizar una posada. Durante la plática, naturalmente, se toco el tema de que ponerle a la piñata, a lo que yo respondí de forma automática: «Pues la piñata tiene caca, ¿no?»
La reacción que obtuve no fue la que yo esperaba, mas bien algunos me voltearon a ver con desconcierto y otros con disgusto. Expresiones como: «¡Guácala!», «¿peeerdon?», «Jajajaja dijo caca»
Lo que siguió fue un momento incómodo y una explicación que incluía mi mejor interpretación de la canción de posada típica: «La piñata tiene caca, tiene caca, cacahuates de a montón!»
Casi nadie reconoció la tonada.
No me imagino como ha de ser una posada millenial.
Cada que escribes cosas así me haces sentir más vieja (edito, más madura y crecida -no sé cómo tachar las palabras desde el teléfono).
Hoy en una de las cada vez más infrecuentes siesta de Cecilia , me di un espacio para visitar mis blogs favoritos.
Obvio tenía que pasar por aquí y dejar muchos besos.
Abrazos queretanos
Que pena que me tarde un mes en ver el comment 🙁
Ya casi nadie pasa a saludar. Abrazo igual a ti y a tu nena!
Sigue Gozando!
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