El fin de semana, por petición de mi madre, fui a ver a mi Abuela. Tenía algunos meses de no verla y le dió mucho gusto que fuera. Yo me la pase muy agusto.
Me asombra mucho lo bien que está esa mujer. 92 años, todos los días va al mercado a comprar lo que va a cocinar y a comer, que va desde pescado empapelado hasta pollo en pipian, (cocinado al momento por supuesto, no come nada congelado ni de lata), acompañado de su vinito.
Ella se siente perfectamente (para una mujer de 92 años), y me podía platicar con lujo de detalle cosas que pasaron hace mas de 40 años.
Me acuerdo que hace algun tiempo mis tías la llevaron al Dr. por alguna razón regular. Ella lo contaba: «No m’ijo, me llevaron al Geriatra y había puros viejitos…!«. ¿cómo se verá ella misma?
Hasta su nombre le hace justicia… Pilar.
Eso es lo que ella es.