Pecando

Pereza.

Regresé de vacaciones con un bajón feo. Aún tengo la duda si fue mental o realmente me enfermé. El domingo estuve de muy mal humor y el lunes y martes estuve muy cansado y con el cuerpo cortado. Fui a ver al Doctor pero me dijo que no me veía nada mal. Aún así me recetó algo.
Como sea, estuve con el cerebro apagado en modo zombie por dos días, no hice mas que dormir.
Gula.
El lunes comí una hamburguesa sin mucho chiste, cené pan dulce y un licuado de chocolate. El martes fui en busca de una sopa al YUG (Restaurante vegetariano) y además comí unas berenjenas gratinadas buenísimas, en la tarde por pura necedad y derivado de un tweet de @control_zape, fui a @chomchompmx a probar la malteada de Aguacate y una galleta de coco. La malteada estaba buena, pero yo me sentía muy mal y no me la pude acabar.  El miércoles no desayune nada así que  por la tarde que me vi a comer con mi papá, entre los dos nos comimos media vaca. Justo ahora estoy descongelando taquitos de pollo para cenar.
Ira.
El mal humor del domingo no ayudo. Estaba como en mis peores momentos de irritable e intolerante. me arruiné yo solito el domingo familiar. Creo que el sentimiento incluso ayudó a que me sintiera mal durante lunes y martes. 
Necesito mantenerme Zen.
Soberbia.
Dentro de mi etapa malhumorada e intolerante, decidí dejar twitter esta semana. Así nomás. A ver de que humor me agarra la siguiente.
Envidia.
Durante mi modo zombie de lunes y martes, mas de una vez me preguntaba como es que hay tanta gente que arranca sin problemas la semana. ¿Cuántas personas no estarán igual de fastidiadas que yo detrás de la sonrisas mañaneras? Pensé mucho en este post del chocobuda (¿Por que odias a los optimistas?).
Lo que me hizo arrancar el día de hoy, fue que una junta que veía dos tres nefasta, por falta de lugar disponibles la movieron al Roof Garden del edificio. (¡Casi 4 años y no sabía que teníamos Roof Garden!), la vista a media mañana del bosque de Chapultepec me cambió el animo.

Lujuria.
Antes de irme de vacaciones fui a comer con un cuate al Men’s club que está cerca de la oficina. Nunca había ido (a comer pues),  y si bien creo que es The Ultimate Godinez Lunch, había unas Rumanas que uf!, lo justifican. Además hay buen Buffette los miércoles!
Estuvo divertido.
Avaricia.
Haciendo cuentas de mis vacaciones, quede justo y un poco pasado del presupuesto. No ayudó que llegué a pagar el servicio y verificación del coche y además me informan que necesita cambiar una llanta y probablemente unas válvulas. meh, vendrá un poco de austeridad que no debe de caer mal.

Pido aventar la segunda piedra…

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