Creo que mi semana sin quejarme de las cosas funcionó relativamente bien. Creo que el café por las mañanas ayudó. Aparte de tomar café en el camino a la oficina, estuve experimentando con varias opciones cafeteras.
Acaban de abrir un Starbucks enfrente de la oficina y hoy tocó de ahí. Un día fue de la cafetera de la oficina de mi jefa, otro día de un minisuper de atrás y otro de una cafetería a dos edificios de aquí. No creo haberme hecho conocedor ni catador experto de café después de ésta semana, pero si me convencí de que el que hacen en la oficina está del asco. El otro día despues del primer sorbo, dejo un leve sabor a sobaco bastante gacho y desde entonces levanté un veto a la cafetera del piso.
Llegó mi comida…
TBC…
yo fui un tiempo fan de starbucks y demás fancy cafés pero la verdad nada como el café del rancho de mi abuelo.. ninguno se le compara
Los comentarios están cerrados.