El primer día decidí salir al parque metropolitano a que me diera la primavera.
Naturalmente había mucha gente, como se acostumbra en estos días. Tan solo para estacionarme esperé media hora, no me molestó, no tenía prisa y tenía a/c en el auto.
A pesar de la gente, la visión de las jacarandas me animó el día y me hizo sentir como que la salida había valido la pena.
El pretexto para visitar el parque era un llamado «Encuentro entre coleccionistas», que yo leo en todos los casos como «Expo-Chacharita».
Efectivamente eran tres tristes stands, pura chachara que ante el ojo no entrenado se podría confundir como basura.
Lo que me llamó mucho la atención, fue que en la mayoría de los stands se presentaban grandes variedades de cochecitos de juguetes tipo matchbox. Jamás me imaginé que existiera en León tal comunidad.
En uno de estos stands vi a un señor muy concentrado inspeccionando y seleccionando cochecitos. Los precios iban desde 20 hasta 600 pesos, dependiendo el carrito. Una parte de mi le quería hacer conversación al señor y entender cómo uno empieza una colección, habiendo tanta variedad, es materialmente imposible conseguirlos todos, así que alguna especialización se debe de tener. ¿Como empiezas? ¿En cuales te especializas? ¿Que detalles y variantes buscas?. Fascinante.
Me dio gusto saber que esta comunidad existe localmente, y no porque fuera a empezar a coleccionar cochecitos, sino por que saber que en la ciudad hay gente apasionada en algo al filo de la freakés me da paz.
Al otro día, para no hacerle mosca a la señora que hace el aseo me fui al cine. Fui a ver Voráz, o Raw.
La película me gustó mucho, la secuencia del dedo está impecable.
Saliendo de la función me puse a reflexionar ¿cómo es que la película había llegado a las carteleras comerciales de León? Donde lo único que se ve es el blockbuster de la semana y cosas como No manches Frida.
Llegué a la conclusión que siendo el terror uno de los generos favoritos del espectador promedio mexicano, o almenos eso me da a entender la cartelera semana a semana, las cadenas y distribuidores ya no ponen mucha atención cuando eligen las películas para exhibir, y escogen alguna de terror para llenar la selección, sin saber bien de que va.
Me podrían alegar que si sabían que fue na película muy aclamada en Cannes y el choro que quieran, pero si de eso se tratara, no tendríamos que esperar meses para ver las películas nominadas al Oscar, y eso si es que las llegan a programar en León. Por poner un ejemplo.
En fin, al menos sali ganón con quien sea que haya tomado la decisión de proyectarla.
Saliendo del cine, me llegó la ola de opiniones por el trailer de EVIII. Meh, se me hizo exactamente igual al del EVII. Esperemos a diciembre para emitir juicios.
El tercer día, también salí a que me diera la primavera, pero en menor medida. Fui al parque a sentarme a comer una paleta helada y leer mi libro. Ese fue mi highlight.
El último día, solo salí de casa para comprar una bolsa de hielo a la que pudiera abrazar mientras duermo. Fuck el calor.
Además, algo tiene la plomería de mi casa que hasta el agua fría sale caliente. Es la onda en el invierno, pero en esta época del año no me es posible tomarme una ducha fría, lo cual según yo, si vulnera mis garantías individuales.