De Portland a Seattle se hacen más o menos 3 horas que, comparadas con la maratón del día anterior, pues fueron súper tranquilas. Me tocó manejar la mayor parte y mis highlights fueron cuando me rebasó un Tesla, y por supuesto el paisaje otoñal tan espectacular que me me puso de malas de lo bonito.
Finalmente llegamos al departamento de nuestros amigos donde nos recibió @yosola y a quien nos dio mucho gusto de volver a ver. Nos mostró su departamento súper bonito con una vista muy mamona de la ciudad y platicamos un rato poniéndonos al corriente y chismeando a gusto.
Cuando ya nos dio hambre salimos a buscar algo de cenar. Dejamos el auto en un parqueadero cercano y nos fuimos en monoriel (cuál episodio de Los Simpson) al mercado Pike a comer mariscos.
Esa noche, siendo mero Halloween, nos tocó ver mucha gente muy creativa disfrazada por las calles, todos muy relajados y buena onda, no se si por que así sea la gente aquí,o por que sigo de buenas de estar de vacaciones.
En la cena confesé apenado que no había hecho la tarea y que no había visto Sleepless in Seattle antes de venir. Así que de regreso al departamento la vimos antes de dormir para estar al corriente y en total modo Pacific Northwest.
Me tuve que levantar muy temprano para irle a poner un veinte al estacionamiento donde dejamos el coche que vencía a las 7:00 am. Me sirvió para comprarme un café y ver el amanecer en contemplación desde ese gran ventanal.
Ya cuando se levantaron todos, @jairtrejo se fue a trabajar y nosotros nos fuimos a desayunar a un lugar cercano. El plan para el día estuvo muy completo, empezamos con el museo de la cultura pop. Que entre sus salas tiene música, fantasía, horror y ciencia ficción. Así como Carlos Slim hizo el museo Soumaya en el DF para el exhibir su colección personal de Arte, Paul Allen (Fundador de Microsoft) fundó este museo para exhibir sus juguetes y coleccionables.
Por el lado de la música y orgullosos de su identidad grunge, el museo tiene exposiciones de Pearl Jam y Nirvana. Donde se pueden ver los cuadernos donde Eddie Vedder escribía sus letras, y demás memorabilia de estas bandas.
En la parte de fantasía, además de props de películas como El hobbit, Harry Potter, highlander y demás, también había una taxonomia de las criaturas fantásticas conocidas. En esta sala en particular disfruté unos prototipos de cartas de Magic, y unas ediciones viejas de Dungeons & Dragons.
La sala de Terror, tenía monstruos clásicos como el monstruo de la laguna negra, hasta viejos conocidos como Micheal Myers o Freddy Krueger. La sala con una ambientación bastante lúgubre, también tenía una cabina donde uno se podía meter a gritar a todo pulmón, su mejor grito de terror.
La sala de ciencia ficción, estaba igual de sabrosa, Aliens, robots y naves espaciales del cine y de la televisión se presentaban orgullosos. Entre los props a destacar estaba un T-100 de terminator muy perron.
El museo tenía una exposición temporal de cómics de Marvel, donde cuentan la historia desde los 30’s hasta el universo cinematográfico que nos tiene atrapados cada verano abarrotando los cines. Cómics como los numero uno de Spiderman o los cuatro fantásticos estaban exhibidos ahí.
A un ladito del museo, está la space needle y su mirador. Subimos a ver la panorámica, que a pesar de estar nublado igual se veía impresionante.
Sirvan estas líneas para agradecer a @yosola que me cumplí el capricho de visitar el museo del Pinball de Seattle, que tiene máquinas pinballeras desde principios del siglo pasado hasta nuestros días, y además se pueden jugar ilimitadas veces con el costo de la entrada!
Luego del Pinball, nos fuimos a Amazon a encontrarnos con @jairtrejo quien nos dio un Tour por las esferas de Amazon.
Las esferas, son un edificio en forma de pelotas de cristal donde Amazon importó una selva tropical para uso y gozo de sus empleados.
Además de plantas exóticas, peceras y cascadas, el lugar tiene muchos espacios para que uno pueda hacer juntas de trabajo o simplemente irse a sentar escuchando el agua correr. Lo cual está garantizado, por que de alguna forma le pueden subir el volumen a la cascada para que todos lo puedan escuchar. El lugar estaba muy bonito pero creo que si raya en lo excéntrico.
Ahí mismo en las oficinas de Amazon, está la tienda de Amazon Go, que es como un Oxo del futuro. Para acceder a la tienda, uno solo tiene que descargar el app a su teléfono. Una vez adentro uno entra como si fuera su despensa toma lo que necesita y se va, sin necesidad de interactuar con otro ser humano ni nadie que te pase a la otra caja para que te cobren. La cuenta llega en automático a tu celular.
Primero pensé que todo el truco era a través de medios como RFDI, que es como lo que le ponen a la ropa de Suburbia para que no se la roben. Per me explicaron que se trata de sensores en todo el techo de la tienda que usa software de reconocimiento, para saber quién eres y que te llevas. Si bien es efectivo, si está bastante creepy. Tanto tiempo de consumir ciencia ficción me sirvió para advertir que esta tecnología en malas manos, puede ser terrible. Y lo peor es que seguro ya está en malas manos 🙁
Yo soy de la idea de que, sujetos como Jeff Bezos o Elon Musk, están a un tris de irse a vivir a una isla con Volcán de Calavera o volverse el nuevo Batman o Tony Stark
Después del Tour, hicimos una escala antes de cenar para ver al Troll de Seattle. Yo no sabia que existía pero resulta que bajo de un puente a un troll lo alcanzó la luz del día y se hizo piedra.
Ya de vuelta en el departamento de @yosola y @jairtejo, caí en cuenta que no nada más vengo a hacer turismo desde otro país, sino también desde el pasado. En un momento “que bonito es vivir en el futuro”, @jairtrejo nos dejo jugar con su Oculus Rift de realidad virtual. Si bien estaba consciente de su existencia, no estaba ni tantito preparado para la experiencia. Fue como meterme al Holodeck del enterprise. Primero estaba tomando un tour por la tierra de los muertos de Coco, luego partiendo cajas con espadas láser y luego tomando un Tour por la estación espacial internacional. Se me caían los chones de lo impresionado.
Entre las oficinas de Amazon, la tienda, la realidad virtual y que además tienen su casa coordinada con los asistentes virtuales Alexa y Ok Google, estamos a un tris de convertirnos en un episodio de Black mirror. Que ¿bonito? es vivir en el futuro.