Ayer pedi comida china en el restaurante de enfrente.
Una de las chinas que atiende-administra el lugar, tiene como unos 20 años y tiene un bebe chino con una cabeza excesivamente grande y redonda. Parece cebollita de cambray pero de las grandes, de esas que no puedes comer en una mordida. La verdad es que si da medio miedo el chinito.
Total, ayer que fui a recoger mi comida, la vi embarazada otra vez. Como si el mundo necesitara mas chinos.

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