Primer Propósito

Hace dos años decidí desapegarme de mi teléfono celular Nokia monocrómatico de medio kilo cuya única función alterna era jugar «viborita», y evolucionar en el frívolo mundo del gadget. Me regalé de día de Reyes un Sony Ericsson T610 que, en ese momento era el estado del arte, cámara integrada, infrarrojo, Bluetooth, opciones WAP y cuanta madre. También tomé la adulta decisión (¿por que me cuesta tanto trabajo la ortografía de la palabra ‘decisión’?), de contratar un plan cuya renta se cobrara a mi tarjeta de crédito, para así ahorrarme la chinga de estar comprando crédito al teléfono y nunca sufrir de falta de crédito.

Estaba yo muy contento con mi juguete nuevo, y además, ¡tenía el derecho a cambiar de modelo cada año!. ¡Ha! ¡Tómela! la garantía de estar a la vanguardia chic-tecnológica.

Dos años después traigo el mismo equipo. Cheil!

Hoy aproveché mi hora de la comida para ir a un centro de atención Telcel y ver si después de 2 años me es posible cambiar de equipo (Telefónico, todavía le voy a los Pumas), pero resulta que es mas fácil tramitar una licencia para vender alcohol frente a una escuela primaria de monjas que ser atendido en los centros de atención al cliente de Telcel.

¡Pero no me voy a rendir, no voy a pasar otro año con el mismo cel!

Primer, propósito de año nuevo: Cambiar mi teléfono.

3 comentarios en «Primer Propósito»

  1. Le recomiendo unos con madre y media que no están tan caros porque algunos modelos ya son viejines… pero aún así tal vez le sirvan:

    Sony Ericcson K750
    Nokia 6260
    Motorola E1000

    Siga Gozando!

  2. Tip:

    En el gigante de acoxpa, hay un centro de servicio, vaya ahi, cuando he pasado (muy regularmente) veo que esta medio vacio, a diferencia del de galerias que ademas de lleno, y ademas tiene una vibra que solo se siente en las instalaciones del pri.

    Siga Gozando maessse Mau.

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