Radiohead

Me enteré que mi amigo Carlos es muy entusiasta de Radiohead cuando organizó la movilización para la compra de boletos en noviembre que salieron a la venta, y posteriormente cuando organizó que nos fueramos al foro sol 4 horas antes del concierto.

La ruta consistió en rendezvois en la casa de su cuñada para «preparar la fogata» y partir en un solo auto al foro sol.
Cuando llegamos aún no habían abierto las puertas y como no habíamos comido matamos el hambre con unos tacos de canasta mal encarados y un hot dog.

Rindió el haber llegado temprano por que conseguimos un lugar muy decente a buena distancia del escenario. Lo malo fue las maromas que normalmente hay que hacer para mantener el lugar y la circulación en las piernas al mismo tiempo.

Hay que decir que el día estaba muy bonito, con clima que invitaba a disfrutar una cerveza fría mientras se espera a que comienze el concierto.
Nos enteramos con tristeza de que en el foro no se vende cerveza hasta poco antes de que comience el concierto, e incluso intentan chamaquearlo a uno con cerveza sin alcohol. Dumidifeivor. No obstante aguantamos dignos.

Finalmente empezó el concierto. Abrió Kraftwerk. Como poco entusiasta del genéro electrónico no tenía el gusto, pero me llevé una buena sorpresa. Me gustó bastante. No cabe duda que en cada género hay grupos buenos y malos, este era de los muy buenos.

Además traían muy buen espectáculo con una onda retro muy sabrosa. Estaban como cumpliendo una visión del espectáculo del futuro visualizado en Epcot en los 50’s-60’s. «… y en el futuro, los músicos serán robots y no habrá instrumentos por que toda la música será generada por computadoras…».

Finalmente empezó Radiohead. No había pasado ni una canción cuando ya estaba yo de malas.
No se que le pasa a la gente que a huevo siente que tiene que convertirse en una turba. El espacio se comprimió y empezaron los empujones y jalones, la gente que a huevo quería pasarse mas adelante, era díficil mantenerse de pie, feo.

No lo pensé mucho y al darme cuenta que estaba de malas decidí que no era forma de pasarme el concierto y me salí de la muchedumbre.
En la periferia, la experiencia fue mucho mas grata. Sin pensarlo cambio cualquier día el close up del ojito de Thom Yorke por la sangre fluyendo por mis piernas, ir a pedir un trago cuando se me diera la gana, y al baño cuando el cuerpo lo requiera.

Ya concentrado en la banda con un trago en la mano, se me quitó el mal humor y me dispuse a disfrutar el recital. El «In rainbows» sonó muy bonito en vivo, con enfásis en arpegi, mientras que Fake Plastic Trees, My Iron Lung, No surprises y Paranoid Android me regresaron en el tiempo.

Otra de las ventajas de haberme salido de la turba enardecida fue que los tacos de canasta que habían calmado el hambre a medio día, exigieron protagonismo por la noche, por lo que viví una de mis experiencias mas surreales de la vida.
La escena involucra un Sanirent, y por respeto a mis lectores no voy a ser explícito, pero hagan de cuenta una combinación entre la escena del autógrafo de Slumdog Millonaire, la escena del baño de trainspotting y aderezenlo con Radiohead de soundtrack. Uf! Que viaje.

Finalmente acabó el concierto y me encontré con mis amigos cada quien a mitad de su propio orgasmo.
De madreado que andaba, le cedí mi boleto para el concierto del lunes a Rick, y aunque yo soy de los que hubiera coreado creep y me hubiera rayado escuchar exit music for a film, el día laboral al otro día me mantuvo a raya.

Benito Juárez sigue siendo mi procer favorito, por darnos día de asueto en primavera, el cual use para vegetar y recuperarme de ese gran fin.

Y hablando de, aprovecho para recomendar el post de Bunsen en reseña al concierto que es de lo mejor que leí al respecto

1 comentario en «Radiohead»

  1. Que bueno que lograste recuperar el buen ánimo después del mal comienzo… y como me hiciste reir con la historia post-taquera, aunque sí sonó ruda.

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